Acabó nuestro primer año académico en Tailandia y es momento de empezar las vacaciones de verano. Como siempre, vuelvo a Santander para pasar un mes tranquilo con la familia. Esta vez sin embargo, pasando por Polonia para visitar a los suegros. No tuvimos mucha suerte ya que Ania se hizo un pequeño esguince, pero por lo menos pudimos dar un paseo por el centro de Varsovia con algunos chubascos.
Varsovia quedó totalmente arrasada tras la Segunda Guerra Mundial y por lo tanto lo que ven en las fotos son edificios reconstruidos. Así todo, intentaron dejar el centro tal y como estaba antes así que tiene su encanto, aunque no sea muy grande. Hay un museo al que todos los polacos recomiendan ir que es el Museo del Levantamiento de Varsovia, desgraciadamente siempre que visito la ciudad está cerrado y me quedo con las ganas. Al menos tengo la canción de Sabaton: